El gas natural merece ser la energía de nuestro hogar. El gas natural es la energía de suministro continuo más barata del mercado y con el precio más estable. Tiene 7,2 millones de clientes, de los que 4,7 millones están en el mercado libre y 2,5 millones se encuentran vinculados a la tarifa regulada.
El gas natural es uno de los suministros más económicos si se compara con otras energías como el gasóleo, el gas propano o la electricidad. Este abastecimiento se reparte a través de una red de distribución y permite ser utilizado para la calefacción, el agua caliente y la cocina. La calefacción es uno de los factores que más gas natural consume. Una combinación de caldera de gas de CONDENSACIÓN combinado con suelo radiantepuede tener un ahorro energético hasta de un 40% comparado con otro sistema de calefacción tradicional.
Permite moverse por todo el hogar disfrutando de un calor homogéneo y sin cambios bruscos de temperatura. Además, permite regular y programar la temperatura de cada habitación mediante un termostato, hecho que nos ayuda a ahorrar ya que las estancias de la casa que menos utilicemos las podremos tener a una temperatura más baja. El gas natural también se emplea para el agua caliente sanitaria. Según el IDAE, el promedio de energía consumida para calentar agua caliente sanitaria en los hogares españoles es de 1.877 kWh/año.
La cocina es el elemento que menos gasto supone de gas. Sabemos que las cocinas de gas ahorran energía. Algunos expertos estiman que este ahorro oscila entre el 30% y el 50% respecto a las cocinas eléctricas. Otro dato a tener en cuenta dentro de nuestras cocinas es que el horno con menor coste energético es el de gas natural.
Otra de las principales ventajas del gas natural es que es una energía de suministro continuo, es decir, puedes disponer de ella siempre que quieras y sin interrupciones.
¿Qué tarifa contratar? Las viviendas disponen por lo general de dos tarifas en función del uso del gas. La tarifa de acceso 3.1 es para viviendas que utilizan el gas tanto para la cocina como para el agua caliente y donde el precio del término fijo es de aproximadamente unos 4 euros. Y la tarifa de acceso 3.2 es para viviendas de uso habitual con calefacción de gas, donde el término fijo es de unos 8 euros, con un coste por consumo menor que en la tarifa 3.1.
El cliente puede escoger su tarifa de acceso en el momento de la contratación, pero la comercializadora se encargará de actualizarla, dependiendo del consumo anual que éste realice.
Precio por dar de alta el gas natural. El consumidor que dé de alta el gas natural tendrá que pagar un precio por ello a la distribuidora de su zona. Este coste se abonará a través de la primera factura, sin tener que pagar nada al técnico. En las viviendas de nueva construcción, el precio por dar de alta el gas ronda los 200-220 euros, dependiendo de la Comunidad Autónoma. En las viviendas donde el gas lleve dado de baja menos de tres años, el coste es de unos 80-100 euros, también dependiendo de la Comunidad Autónoma.
La distribuidora fija el precio para la contratación de gas basándose en los derechos de acometida y de enganche, que todo usuario debe pagar para disponer de este suministro, siendo independiente de la compañía con la que se contrate.
Búsqueda de la mejor tarifa. El cliente tiene que buscar la tarifa que mejor se adapte a sus necesidades. Por ello, es importante que revise las diferentes tarifas del mercado y vea cuál le resulta más rentable. Para conseguir un ahorro extra en tu factura del gas que mejor que unirse y pedir a las comercializadoras que ofrezcan el mejor precio posible.